HIPERTENSIÓN

¿Qué es la presión arterial?

Esta relacionada con el funcionamiento del corazón por un lado y por otro con la circulación sanguínea: la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales, al ser bombeada por el corazón.

El aumento de la presión se manifiesta a través de enfermedades que van desde un simple dolor de cabeza hasta el infarto. Es fundamental controlarla en forma habitual para detectar variaciones que, de determinarse a tiempo, puede evitar males mayores.

Frente a emociones fuertes, nerviosismo extremo, situaciones estresantes; nuestro organismo reacciona elevando la presión arterial, en estos casos ocurre el llamado “pico de presión” que muchas veces trae consecuencias sumamente graves, para evitar este tipo de presiones conviene controlar la presión regularmente.

El tensiómetro es un aparato que sirve para medir la presión y arroja 2 números como resultado:

  1. el valor de presión MÁXIMA: o sistólica (la presión de expulsión de la sangre del corazón 140 o 14)
  2. el valor de presión MÍNIMA: o diastólica (la presión durante el llenado del corazón). Que normalmente debería ser menor de 90 o 9.

La presión se expresa en 2 valores: MÁXIMA Y MÍNIMO, como por ejemplo: 140/9 ó 14/9

PRESIÓN MÁXIMA ejemplo: 140 ó 14 (valores)

PRESIÓN MÍNIMO ejemplo: 90 ó 9

 

¿Por qué aumenta?

Factores que conducen a un aumento de la presión:
Estrés
Obesidad
Enfermedades cardiovasculares
Diabetes
Enfermedades endocrinológicas
Enfermedades del sistema nervioso central

 

¿Cómo evitarla? PREVENCIÓN:

Dieta:
Reducir al mínimo indispensable la cantidad de SAL que consumimos. Existen productos elaborados sin SODIO (que es el componente más peligroso de la sal de mesa) que pueden reemplazarla.

Hábitos:
Alejarse de los malos hábitos, como el tabaco y el alcohol que afectan de forma indirecta a la presión.

Peso
Mantenernos en el peso “ideal” acorde a nuestra talla, edad y sexo.

Ejercicios físicos:
Ayuda a mantener el cuerpo en forma y saludable favoreciendo la presión.

Control médico:
Debe hacerse periódicamente y en todos los casos debe medirse la presión arterial, esto permitirá detectar cualquier variación en la misma.

Medicación:
Una vez detectada alguna alteración en la presión es importante seguir las indicaciones médicas y tomar los medicamentos en la forma que el profesional lo paute, de modo de estabilizarla lo antes posible, ya que el aumento de la presión es el punto de partida de numerosas afecciones cardiovasculares.
Inclusive (una vez controlada y si el médico así lo indicase) debe continuarse con el tratamiento y no interrumpirlo sin la autorización del profesional.

 

¿Cómo evitar el infarto? PREVENCIÓN:

Pautas alimenticias:
Disminuir el consumo de SAL y GRASAS: moderar el consumo de embutidos, carnes grasas, frituras y quesos. Consumir en forma habitual verduras, pescados y frutas.
Realizar periódicamente un análisis de las grasas corporales: triglicéridos, colesterol total, HDL, LDL.

Control de nuestro cuerpo:
Ejercicio: no es necesario ir al gimnasio ni realizar ejercicios físicos agotadores, con una simple caminata frecuente alcanza para prevenir afecciones cardíacas.
Peso: las grasas, la hipertensión, la diabetes son importantes enemigos de nuestro corazón, y el exceso de peso favorece su aparición por eso es fundamental evitar el sedentarismo y una dieta equilibrada.