La prevención de enfermedades bucodentales requiere adquirir una serie de hábitos diarios de limpieza e higiene que es importante mantener a lo largo del tiempo.
Para que los hábitos de higiene dental sean parte de nuestra rutina, es necesario inculcarlos adecuadamente desde la niñez. Solo de esta manera conseguiremos en la edad adulta seguir unas pautas de higiene que ayuden a prevenir enfermedades y patologías que pongan en peligro nuestra salud. En este punto, es muy relevante la labor del odontopediatra y la de los propios padres, ya que serán los encargados de enseñar a los niños las medidas de higiene y prevención necesarias para cuidar su boca.
El cepillado dental, el primer punto importante
El cepillado diario tras cada comida es una de las mejores acciones preventivas contra enfermedades bucodentales. Tras ingerir alimentos, se pueden quedar restos entre las piezas dentales que es importante eliminar y el cepillado dental es la mejor forma para ello. Es importante saber que no solo consiste en cepillarnos los dientes 3 veces al día, sino que es fundamental hacerlo de la forma adecuada. Para potenciar el efecto del cepillo de dientes, se recomienda utilizar de manera combinada el hilo dental, cepillos interproximales, enjuagues bucales y limpiadores linguales.
Las enfermedades periodontales, como la gingivitis o la periodontitis, y la caries son las patologías que más presentan los pacientes cuando acuden a la clínica dental. Uno de los orígenes de estos problemas dentales está en una higiene deficiente que puede desencadenar en mayores problemas.
Vigila los alimentos que ingieres
Otro de los aspectos al que debes prestar atención es el de la alimentación. Hay algunos alimentos que por sus componentes pueden dañar tus dientes, provocando que necesites acudir al dentista para someterte a un tratamiento urgentemente.
De este modo, debes evitar en la medida de lo posible los alimentos con alto contenido en azúcares, los ácidos (dañan tu esmalte dental) y aquellos que tiñen tus dientes y que favorecen la acumulación de bacterias en tus piezas dentales y encías, como el café, el tabaco y el alcohol.
Por otro lado, hay una serie de alimentos que pueden ser beneficiosos para tu salud dental. Si aún no lo has hecho, deberías incorporar a tu dieta las frutas y verduras, los lácteos, alimentos con fibra y los frutos secos.
Visita a tu dentista con frecuencia
Acudir a la consulta del dentista una o dos veces al año para realizar una revisión es la mejor manera de detectar y poner solución a tiempo a cualquier problema dental.
La labor del odontólogo en la consulta no es únicamente la de revisar el estado de los dientes, sino que se encarga de evaluar que toda la cavidad oral esté sana y no haya riesgo de padecer alguna enfermedad. Durante la revisión con el dentista, éste tomará los registros y radiografías necesarios para cerciorarse de que los dientes, encías, mucosas y estructuras óseas están en perfecto estado y no requieren de un tratamiento específico. Como profesional experto, el odontólogo será quien aconseje sobre las mejores prácticas para la prevención en salud dental durante las consultas en la clínica dental.
Limpieza dental profesional, el complemento ideal
Otra de las medidas para prevenir enfermedades dentales es la limpieza profesional o profilaxis. Conseguir una limpieza dental completa únicamente mediante el cepillado es prácticamente imposible. A través de la limpieza dental se elimina el sarro y la placa que se ha acumulado en los dientes y que no se eliminado mediante el cepillado dental. Se recomienda realizar una limpieza profesional aproximadamente cada 6 meses como manera preventiva.